viernes, 28 de agosto de 2015

MANOLIS KAZAMÍAS. LA ESTÉTICA DE LA REALIDAD


Debo reconocer que desconocía totalmente la obra de Manolis Kazamías hasta hace apenas unas semanas, cuando su nombre saltó a la primera línea de la actualidad fotográfica gracias a la concesión de un importante galardón internacional. Kazamías consiguió el segundo premio del concurso fotográfico Classic Cars Photo Contest que, organizado por la prestigiosa revista Leica Fotografie International, contó con la participación de más de mil fotógrafos de todo el mundo con obras que inmortalizaban los más de cien años de historia del automóvil.

Manolis Kazamías - Lady in Bentley
2º Premio del Classic Cars Photo Contest

Nacido en 1956 en la ciudad de Dar Es Salaam, Tanzania, en el seno de una familia griega, Manolis Kazamías descubrió el encanto de la fotografía a los 11 años. A los 14 ya disponía de una habitación oscura en cuyo interior revelaba e imprimía sus fotografías en blanco y negro. Desde entonces ha experimentado con todo tipo de técnicas y temas fotográficos, siendo sus preferidos el retrato y el paisaje. Aunque de formación autodidacta, tras más de cuarenta años de dedicación a la fotografía, Kazamías se siente más profesional que amateur y sigue experimentando cada día la pasión por captar con su cámara la estética de la realidad.

Tras pasar sus años de infancia en África, Manolis Kazamías se trasladó a vivir a Grecia, donde aprendió dirección de cine y televisión entre 1974 y 1978 a la vez que cursaba estudios de Economía en la Universidad de Atenas. Hoy en día dedica más tiempo al rodaje de documentales que a la fotografía. La música, arte en el cual también es autodidacta, ocupa igualmente parte importante de su quehacer artístico, puesto que él mismo compone las bandas sonoras de sus películas. A pesar de no vivir ni del cine ni de la fotografía ni de la música, Kazamías dice sentirse “profesionalmente amateur”, pero a la vista del conjunto de su obra, ¿quién se atrevería a considerar aficionado a este artista después de sus más de cuarenta años de dedicación al arte de la imagen y de varios reconocimientos internacionales? Y es que, como él mismo me comenta, “las «horas de vuelo», la experiencia, son un factor determinante en cualquier trabajo humano, y el arte no es una excepción”.



Las principales herramientas de trabajo de Manolis Kazamías son el editor de vídeo Final Cut, una cámara compacta Leica DLux y su iPhone, materiales a los que recientemente ha añadido una Leica S2P con una lente de 120 mm para fotografía digital. Manolis opina que los SmartPhones son excelentes instrumentos que han conseguido acercar la fotografía artística a millones de usuarios. A pesar de ello, afirma: “me molesta la arrogante facilidad de los jóvenes «creadores» que se dedican incansablemente a producir un arte superficial cuyo objetivo principal es el sensacionalismo efímero. Todo esto, por desgracia, se ve facilitado por las infinitas posibilidades que ofrecen los nuevos medios”, y añade: “Yo retoco mínimamente algunas fotografías, como haría en la cámara oscura en la época de la fotografía analógica. Me niego a distorsionar la realidad digitalmente como si fuera un pequeño dios. Hubo, hay y habrá siempre tanta belleza ahí afuera, en el mundo real… En ocasiones me siento superado por una nueva realidad. Mi generación, con todos sus «caprichos», va pasando poco a poco a la historia.”



Kazamías muestra con frecuencia en sus fotografías el contraste entre la inmensidad de la naturaleza y la levedad del ser humano, este último está presente a veces de manera directa y cercana, mirando abiertamente a la cámara; otras veces, su presencia se manifiesta precisamente a través de su ausencia reflejada en paisajes urbanos, casas, lugares abandonados y algunos objetos que insinúan la presencia de un propietario o usuario. También resultan evidentes los fuertes vínculos que el artista mantiene tanto con su África natal como con el país de sus antepasados: Grecia. De hecho, el país helénico concentra la práctica totalidad del trabajo cinematográfico de Manolis Kazamías.

Como muestra, pueden ver a continuación el documental «Express Scopelitis», rodado en griego entre 2004 y 2008 y con subtítulos en inglés. El filme tiene como protagonista a la familia Scopelitis, un clan de marineros que desde 1958, inicialmente con el caique “Panormitis” y más tarde con el barco “Express Scopelitis”, no ha dejado de prestar sus servicios de transporte marítimo entre las denominadas Pequeñas Cícladas (Iraklia, Sjinusa, Donusa, Kufonisi, y Amorgós). 

"Express Scopelitis" - Manolis Kazamías (Grecia, 2008)
[En griego, con subtítulos en inglés]

Y para poner fin a esta presentación general de la obra de Manolis Kazamías les invito a escuchar "A Nice Winter Walk", una composición instrumental concebida como banda sonora para una de sus películas.


Manolis Kazamías


Θέλω να ευχαριστήσω θερμά τον κ. Μανώλη Καζαμία 
για την ευγενική παραχώρηση φωτογραφιών.

Εμμανουέλ



lunes, 24 de agosto de 2015

LA PELÍCULA GRIEGA «CHEVALIER», DOBLEMENTE PREMIADA

El cantante y actor Sakis Ruvás, uno de los protagonistas del filme

La película griega «Chevalier», obra de la cineasta Athiná Rachel Tsangari, acaba de obtener dos premios en el Festival Internacional de Cine de Sarajevo: la Mención especial del Jurado y el Premio al mejor intérprete masculino, otorgado a los seis actores protagonistas del filme (George Kentros, Panos Koronis, Vangelis Murikis, Makis Papadimitríu, George Pirpasópulos y Sakis Ruvás).

Tsangari, que ya obtuvo varios reconocimientos internacionales hace cuatro años con su largometraje «Attenberg», presenta en esta ocasión la historia de un grupo  de hombres confinados en un yate de lujo averiado que, en algún punto del golfo Sarónico, matan el tiempo participando en un juego que acaban de idear al que denominan Chevalier. Se trata de una competición en la que todo parece valer: análisis sanguíneos, resistencia física, concursos de karaoke, capacidad para comer y beber… Su aparente amistad irá derivando en una feroz rivalidad que les hará llegar a un punto de no retorno.

Panos Koronis en un fotograma de «Chevalier»

El estreno mundial de «Chevalier» tuvo lugar hace apenas dos semanas en el Festival Internacional de Cine de Locarno (Suiza) y, tras su paso por Sarajevo, debutará próximamente en tierras americanas participando en la sección Contemporary World Cinema del Festival Internacional de Cine de Toronto (Canadá).

«Chevalier» (Grecia, 2015) [Tráiler]
Dirección: Athiná Rachel Tsangari
Guion: Athiná Rachel Tsangari & Efthimis Filippu


© La Pasión Griega
Con informaciones e imágenes de
tovima.gr e in.gr

sábado, 15 de agosto de 2015

THANOS TSINGOS, EL PINTOR DE LAS FLORES


Las flores de Thanos Tsingos parecen querer abandonar el cuadro en el que han sido creadas. El observador, impresionado, tiene la sensación de que le están diciendo “¡llévanos contigo!”, e inevitablemente dirige su mirada al suelo de la pinacoteca, casi seguro de que va a encontrar algunos pétalos caídos sobre el enlosado de mármol. Después, al contemplar el siguiente cuadro, cree sentir sobre su rostro la brisa que mece suavemente las delicadas flores silvestres inmortalizadas por el pintor griego.


Thanos Tsingos nace en Eleusis hace algo más de cien años, en 1914. Entre 1931 y 1936 estudia arquitectura. Combate en la II Guerra Mundial y también en el conflicto civil griego. Es capturado y condenado a muerte, pero consigue salvar su vida gracias a un intercambio de prisioneros. En 1946 es puesto en libertad, pero al igual que otros muchos artistas e intelectuales helenos de izquierdas, decide abandonar Grecia huyendo del sombrío panorama político que impera en el país.

En 1947 marcha a Brasil, donde, por recomendación de Le Corbusier, colabora en los estudios y planificación de la nueva capital del país, Brasilia, ciudad protegida por la Unesco por la gran cantidad de edificios importantes considerados modelo de la arquitectura moderna. Ese mismo año viaja a París, donde se establece y vive hasta 1960. Allí decide abandonar la arquitectura y dedicarse a la pintura y la escenografía, llegando a crear su propio teatro.


Tsingos es uno de los primeros artistas plásticos en utilizar el informalismo como medio de expresión. Lo que realmente le da a conocer en Grecia es su especial relación con las flores, que pinta con tal pasión que le lleva a ser conocido por el sobrenombre de “el pintor de las flores”.

A pesar de la gran consideración que le dispensan los críticos de arte de la burguesía parisina, Tsingos prefiere beber y regalar sus obras a sus amigos. Quienes le conocieron coinciden en destacar su desprecio por el dinero, su gran bondad y humanidad. Refieren que sufría mucho ante la miseria y la pobreza de la gente. Él mismo murió en la pobreza todavía joven, a los cincuenta años, consumido por la enfermedad y el alcohol, tras haber regresado a Grecia en el año 1961.

Thanos Tsingos (1914 - 1965)

Jristina, su esposa, decía de él: “Pintaba en el suelo muchas obras a la vez. Colocaba los lienzos en tierra, junto a docenas de tubos de pintura al óleo y varios frascos. Extendía los colores sobre el lienzo con la misma fiebre con la que un pirómano prende fuego a una ciudad. Lanzaba el color con una cuchara y luego lo extendía con una espátula, un cuchillo o con sus propias manos. A veces también pintaba presionando los tubos de pintura directamente sobre el lienzo. Pintaba con todo su cuerpo; pero, en medio de todo ese huracán, no dejaba nunca de dominar la situación. Sabía muy bien lo que hacía y hacia dónde iba. Nosotros, los otros, los espectadores, observábamos fascinados.”

También su sobrino, que lleva su mismo nombre y apellido, confiesa que conoció la obra de su tío en 2005, en una exposición en Eleusis a la que acudió un poco por compromiso y curiosidad. “Pero sus obras –asegura- me llegaron de una manera muy especial. La intensidad de los colores y su estilo único me encantaron. Entonces comenzó para mí el viaje de descubrimiento de Thanos Tsingos, un viaje que me llevó a iniciar una colección de obras suyas”.

Thanos Tsingos realizó exposiciones individuales en Francia. En Atenas expuso por última vez en 1963, dos años antes de su muerte. Exposiciones retrospectivas de su obra han organizado el Instituto Tecnológico de Atenas (1965), La Pinacoteca Nacional de Grecia (1980) y el Centro Georges Pompidou de París (1980)



Exposición-homenaje en Siros

Para conmemorar el centenario del nacimiento de Thanos Tsingos, acaba de inaugurarse en Ermúpolis, capital de las Islas Cícladas, una exposición-homenaje al artista en la Sala de exposiciones Yannis y Elena Vatis. La exposición, que puede visitarse hasta el próximo día 3 de septiembre, está al cuidado del conocido coleccionista de arte y presidente del Comité Artístico de Siros, Costas Ioannidis. Se muestran al visitante 34 obras de Tsingos procedentes de la colección del sobrino del pintor, del ayuntamiento de la localidad de Aspropirgos, así como de colecciones particulares.


Exposición-Homenaje a Thanos Tsingos
Sala de Exposiciones Yannis y Elena Vatis
Ermúpolis, Isla de Siros, Grecia
Del 7 de agosto al 3 de septiembre de 2015
Horario de visitas:
De 11.00 a14.00 y de 18.00 a 22.30


Texto escrito en exclusiva para La Pasión Griega
con informaciones e imágenes de kathimerini.gr
y de la Pinacoteca Nacional de Grecia
© lapasiongriega.blogspot.com



martes, 11 de agosto de 2015

NOSOTROS LOS REFUGIADOS

Εμείς οι πρόσφυγες [Nosotros los refugiados]
Tres textos:
Hannah Arendt
Nosotros los refugiados (trad. Kostas Despiniadis)
Giorgio Agamben
Más allá de los derechos del hombre (trad. Akis Gavriilides)
Enzo Traverso
Εxilio y violencia (trad. Νikos Κúrkulos)
Portada: Artemis Alcalay
Εκδόσεις του Εικοστού Πρώτου, (Atenas 2015)
ISBN 978-618-5118-10-5
120 páginas – 10,65 € 

En 1943, Hannah Arendt habla, en un texto desgarrado y sarcástico acerca de la situación de los refugiados judíos, sobre un nuevo tipo de hombre “encerrado en los campos de concentración por sus enemigos y en los campamentos de reclusión por sus amigos”, para descubrir finalmente las virtudes de la actitud de aquellos a los que denomina “parias conscientes”: “Saben que a la proscripción del pueblo judío en Europa siguió pronto la proscripción de la mayoría de las naciones europeas. Los refugiados, expulsados de un país a otro, constituyen la vanguardia de su pueblo”.

Cincuenta años más tarde, cuando una nueva ola de refugiados empieza a cruzar las fronteras europeas, Giorgo Agamben comenta el texto de Arendt comprobando a la vez la existencia de lagunas y contradicciones en la fantasmagórica retórica actual sobre los derechos humanos. ”El refugiado es tal vez la única figura del pueblo que podemos imaginar hoy en día” y en lugar de dejar la cuestión en manos de la policía y las organizaciones humanitarias debemos “reconstruir nuestra filosofía política a partir de esta figura única”.

A principios del siguiente siglo, Enzo Traverso examina la ventaja que ofrece a los intelectuales exiliados una “hermenéutica de la distancia” identificando especialmente analogías y diferencias (y la oportunidad perdida de un encuentro) entre las diásporas judía y negra.

Este libro presenta unidos estos tres textos justo en el momento en el que un número creciente de seres humanos está pasando a la situación de refugiados, privados de todo derecho, mientras la postura política frente al problema de la inmigración se está convirtiendo en una línea divisoria decisiva.


Texto traducido de la Nota de Prensa de la editorial


lunes, 10 de agosto de 2015

PRESENTACIÓN DEL POEMARIO "ANIVERSARIO" DE DIMITRIS ANGELÍS EN SANTANDER



El viernes 14 de agosto a las 19:30 h en la Librería Gil de la Plaza de Pombo de Santander, se presentará el poemario Aniversario (Valparaíso Ediciones) del poeta griego Dimitris Angelís.

En el acto, que organizan la Librería Gil y la Asociación Sociocultural Filohelena “Periplo”, intervendrá el autor homenajeado, así como el poeta torrelaveguense Carlos Alcorta. Se recitarán poemas de Aniversario y Angelís firmará ejemplares del libro.

Dimitris Angelís (Atenas, 1973). Es una de las voces más personales de la nueva poesía griega, en la que tradición y modernidad se conjugan para explicar los problemas de nuestro tiempo. Doctor en Filosofía, dirigió la revista literaria Nea Efthini y actualmente Frear (Pozo). De sus libros de poemas destacan Filomila (1998), Una muerte más (2000), Aguas míticas (2003), Aniversario (2008) y Confirmando la noche (2011). Además, ha publicado libros de ensayo y de relatos. Aniversario fue reconocido por la Academia de Atenas con el Premio Porfyras y fue finalista del Premio Nacional de Poesía.

Entrada libre y gratuita hasta completar aforo


TRES POEMAS SOBRE LA CRISIS

1.

Comienzo del nuevo día, horcas puntiagudas
los dos primeros palos del sol.

Abre el cuaderno, poeta: ¡Escribe!

Cuidado con los nuevos lanceros, emigrante: ¡Tienes hermanos!

Araña el muro de musgos, niño recién despertado: ¡Vive!

Porque cada mañana tiene su niño, su poeta y su emigrante.
Y cada noche su muro ineluctable, su libro amargo, su brusco capitán de armas.

Igual que tú vistes la ferocidad de tu belleza para galopar
yo me quedo apartado y te admiro como caballo
de la estepa más mía.

2.

Mi ciudad hoy es una niña inmadura,
asustada, con un vestidito sucio,
se sienta en los escalones de su edificio,
tiende la mano a los transeúntes,
recoge dientes partidos,
echa pastillas en la acera, grita
pío pío a las palomas para que se acerquen,
y cuando no la miran
les saca la lengua.

Mi ciudad hoy es una niña inmadura,
bandera de una terquedad roja su vestidito sucio;
abraza sus rodillas desolladas, arruga los labios,
decapita mariposas, quema contenedores de basura;
con los botines de su saqueo prepara
un nuevo collar,
viene su madre, le tira de la oreja,
se niega a su madre
se niega a crecer,
nunca habla.

Cada tarde toca música
contando con una cuchara los rombos
de la tela metálica.

3.

La luna corría por las venas de los árboles,
dándoles un aspecto de muerte
plateada.

El adivino, contando en su mundo inhóspito otras sombras,
las llamaba ciervos.

El vendedor ambulante ofrecía sus recuerdos de los patíbulos
de las viejas baronías.

Todos los compraban.

Y el asesinato tenía una belleza brutal
como en Macbeth.



Traducción de Virginia López Recio