domingo, 30 de marzo de 2008

UN GRIEGO EN ESPAÑA: FOTIS KATSIKARIS



Fotis Katsikaris
es el entrenador griego del equipo de baloncesto Pamesa Valencia desde hace casi un año y medio. tras este período de tiempo en España, Katsikaris no sólo habla perfectamente el español, sino que ni él ni su familia advierten diferencias entre la vida que llevan en el país ibérico y la vida en Grecia. A los dos meses de su llegada a Valencia, Fotis Katsikaris sorprendió a todo el mundo respondiendo en castellano a las preguntas que le formulaban en una rueda de Prensa.

En una reciente entrevista, el entrenador del Pamesa declaró: "Cuando vine, mi único problema era el idioma. Hablo inglés, francés y un poco de italiano, pero me di cuenta de que debía aprender español. Si vas a un sitio en el que no se habla mucho inglés, debes aprender el idioma del país".

Katsikaris dijo también refiriéndose a España: "España me gustó ya en mi primer viaje. Vine como jugador del AEK a jugar a Manresa. Me di cuenta de que este es un país con muchas diferencias y eso lo hace muy bonito. Además, tiene algo fundamental para los griegos: el mar".

Sobre las diferencias que encuentra entre griegos y españoles, Fotis Katsikaris aseguró que "griegos y españoles somos iguales. Sólo hay una diferencia: la religión, ya que allí somos ortodoxos griegos y aquí son en su mayoría católicos, pero como no soy muy fanático, apenas lo noto. La manera de vivir es la misma: disfrutamos, nos parecemos en los gestos, en el movimiento de las manos, en la tendencia a hablar en voz alta e incluso en los rasgos físicos. Desde que aprendimos el idioma vivimos como unos ciudadanos más de Valencia. Mis hijos hablan el castellano mejor que sus padres. Mi esposa trabaja en un colegio como profesora de idiomas, y tenemos un círculo de amigos con los que hacemos las mismas cosas que en Grecia. Además, si un día nos vamos, mis hijos se llevarán un gran bagaje: hablarán español perfectamente... En Atenas necesitaba dos horas para ir al pabellón porque el tráfico es muy complicado. Aquí todo es distinto. Valencia es una ciudad perfecta, con un clima igual al de Atenas, con un verano caluroso y un invierno razonable".

En cuanto al tema de la comida española, Katsikaris dijo que "no hay diferencia. Tanto en Grecia como en España la calidad es una prioridad. Disfruto de la comida española y también de las diferencias que existen en el país, con una buena carne en Castilla, una paella aquí en Valencia o un buen pescado en el Cantábrico. Además, compartimos la dieta mediterránea, ya que el aceite es la base".

También hubo en la entrevista referencias a la vida política en España: "Apenas la sigo, pero aquí es otra cosa. En la vida política griega hay mucha agresividad, incluso cuando no hay períodos electorales. Aquí hay más educación y mejor talante. Nosotros somos más vehementes y eso se nota en el deporte profesional. Allí te lanzan bengalas, móviles o sillas. Aquí hay mucho más respeto para el rival. Se le grita y ya está".

Admiro la facilidad con que Fotis Katsikaris y su familia se han adaptado e integrado en la vida cotidiana de Valencia y de España. Me gusta la gente que, teniendo que vivir por alguna razón en un país con una cultura diferente, no ve en las diferencias problemas sino oportunidades para aprender, para progresar, para crecer como seres humanos.

Para finalizar, me atrevería a poner como antítesis de Katsikaris al hasta hace unas pocas semanas entrenador español del equipo de fútbol del AEK de Atenas, Lorenzo Serra Ferrer. Ignoro si el entrenador mallorquín se adaptó o no fácilmente a la vida diaria de la capital griega, a las costumbres helénicas; pero lo cierto es que desde la primera a la última de sus comparecencias públicas no pronunció ni una sola palabra en griego, viéndose siempre necesitado de la presencia de un intérprete junto a él.

¡Feliz domingo!
Καλή Κυριακή!